La presencia del chocolate en tratamientos estéticos, junto a los beneficios que aportan a nuestra piel, han hecho de este dulce tan característico un elemento muy valorado para nuestra salud hoy día. Varias investigaciones recientes han manifestado que el chocolate es eficaz para nuestro bienestar, pues ayuda a oxigenar la piel y es capaz de reducir la inflamación de los vasos sanguíneos. Además que el chocolate induce a la producción de endorfinas, hormonas responsables de producir sensación de alegría, bienestar o euforia. Este tipo de terapia consiste en aplicar mascarillas faciales o corporales de chocolate, estimulando nuestros sentidos e hidratando la piel y disminuyendo incluso nuestra sensación de estrés.